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FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICO SOCIAL (lo que amo)
Si hablamos de Técnicas
Surrealistas tenemos que citar: la imaginación, la imagen onírica, el
automatismo, la revelación o iluminación, el azar del cadáver exquisito y el
humor presente siempre en toda poesía surrealista.
Recordemos a Baudelaire: “la
imaginación es la más científica de las facultades, porque sólo ella comprende
la analogía universal”, pues bien el poeta surrealista utiliza la imaginación
de un modo peculiar, eliminando cada traba racional, recurriendo para ello al
automatismo y al material de los sueños en estados crepusculares y mediúmnicos
delirantes. Si le preguntamos a Rimbaud exclamaría: “el poeta se hace vidente
mediante un largo, inmenso y razonado desorden de todos los sentidos”
Mediante la imaginación el poeta
crea un lenguaje en el que la imagen es el elemento fundamental. La imagen para
el surrealista tiene características especiales que Reverdy enuncia así: “La
imagen es una creación pura del espíritu. No puede nacer de una comparación
sino de un acercamiento de dos realidades más o menos alejadas” Breton lo
parafrasea diciendo: “Cuanto más lejanas estén dos realidades que se ponen en
contacto, más fuerte será la imagen, tendrá más potencia emotiva y realidad
poética”
Hemos de advertir que los surrealistas
consideran la imagen de forma arbitraria y con grandes dosis de contradicción,
de donde algunos desprendieron el uso fácil y automático de una receta,
proporcionada por las “aproximaciones insólitas”, desconociendo que el lenguaje
es previo y formador de toda y cada una de las imágenes posibles de ser
representadas en su puesta en escena por la metáfora y la metonimia.
Es de señalar en el movimiento
surrealista, grandes avances, que permiten vislumbrar errores por pretender
aplicar la técnica psicoanalítica, en lugar de implicarse en la experiencia del
método psicoanalítico. Así podemos hablar del automatismo, centro y clave de la
técnica surrealista.
El automatismo lo quisieron
equipar con la asociación libre de la que habló Freud, atribuyéndole la función
de abrir las puertas de lo inconsciente para permitir su expresión directa, sin
la censura de la razón. De tal manera que constituía el material, un paisaje
total de esas zonas profundas del espíritu. En este sentido el automatismo lo
podemos equiparar a la inspiración de la que ya hablaron los antiguos
románticos.
El mecanismo de creación
automática fue utilizado por primera vez por Breton y Soupault en una serie de
textos publicados en la revista “Litérature” en 1919 y unos años después en el
libro “Campos Magnéticos”, Louis Aragon en su texto “Tratado de estilo” nos
avisa con respecto al carácter de
revelación del automatismo con sencilla contundencia: “si escribís, siguiendo
un método surrealista, tristes imbecilidades, serán, sin atenuantes, tristes
imbecilidades”
El surrealismo supone la
inspiración, exalta las fuerzas totales del espíritu, la imaginación se libera
mediante el automatismo, logrando la imagen pura, vital, la imagen
auténticamente poética. Pero junto con Aragon repetimos: “el vicio llamado
surrealismo consiste en el uso apasionado e inmoderado del estupefaciente
imagen”
El sueño representa para los
surrealistas un contacto con ese mundo profundo del espíritu cuyo contenido
exploran a través del automatismo y las imágenes oníricas interesan por la
plasticidad y ser portadoras de una energía creadora en su forma no deformada.
Vemos que parten del contenido manifiesto del sueño soñado, y no de la
asociación libre del sueño contado.
Algo que merece estudio aparte
es: la investigación de las imágenes oníricas por los pintores y cineastas que
se mantuvieron cercanos al movimiento surrealista, como verdaderos hijos del
psicoanálisis, teniendo en Dali y Buñuel los antecedentes de la pintura y el
cine que por ejemplo produce años después Menassa.
Otros de los elementos de la
técnica surrealista es el azar y en el terreno de la poesía nada pone más en
evidencia la importancia del azar que el juego surrealista denominado “cadáver
exquisito”.
El humor como protesta contra el
orden establecido, estamos hablando de 1925, se manifiesta para huir del
confort intelectual. Afirma Breton. “ De todos los valores, el humor es el que
revela un ascenso constante” siendo sin lugar a dudas, la característica más
específica de la sensibilidad moderna. No hay texto poético auténticamente
surrealista que no lo contenga.
La exposición realizada hasta
aquí no tiene sentido alguno si desconocemos el poema Licantropía Contemporánea
de Louis Aragon, como la fundamentación histórico social del presente trabajo.
Dr. Carlos Fernández del Ganso
Médico-Psicoanalista
Teléfono: 676242844
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