viernes, 23 de marzo de 2012

CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD

CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD
Cuando, por primera vez, acude un paciente a nuestra consulta no le pedimos su inquebrantable fe en el tratamiento, ni la incondicional adhesión al método terapéutico que generalmente desconoce. Por eso, lejos de todo dogmatismo, invito a los lectores a dejarse llevar entre las palabras para poder ser trabajados por los conceptos y así alcanzar algún criterio de salud y enfermedad.
La enfermedad y la salud, no son conceptos opuestos, en tanto se puede padecer una enfermedad (por ejemplo ser diabético) presentando un alto grado de salud; empero es frecuente no estar diagnosticado de dolencia alguna y sin embargo no presentar buena salud, sentirse enfermo. Lo opuesto a la enfermedad es la sanidad (prevención y tratamiento de todo aquello infecto-contagioso). La salud en todos los casos es una producción, no es algo innato o natural ni privativo de ciertas edades o clases sociales.
Freud escribe en 1916, “Teoría General de la Neurosis” y se dirige a un auditorio al que propone no anteponer sus prejuicios sobre los fenómenos neuróticos, ya que el psicoanálisis, como ciencia de ruptura, produce una novedosa concepción sobre la vida cotidiana y sobre el enfoque que hasta principio del siglo XX se realizaba sobre ciertos fenómenos clínicos. Llevaba por entonces Freud (médico, neurólogo e investigador de la salud en general y de lo psíquico en particular) llevaba más de 20 años atendiendo pacientes, cuando escribe este artículo, confrontando resultados y analizando el objeto de conocimiento (el inconsciente) sobre la materia de trabajo con la que investiga y de la cual surgió el descubrimiento que llamamos psicoanálisis.
Durante siglos la lepra se consideró una grave enfermedad infecto-contagiosa y de la locura igual se temía su contagio, motivo por el que a los enfermos de lepra y a los locos, los encerraban juntos en las mazmorras de los barcos y alejándolo de la costa, solucionaban el problema. Poco tiempo después se descubrió que la lepra es una de las enfermedades menos contagiosa y hoy se sabe que las enfermedades mentales en general y locura, en particular, es la exageración de un rasgo normal..
Los descubrimientos en medicina han permitido en el siglo XXI, vivir más años (a principios del siglo XX la esperanza de vida alcanzaba una media de edad en los 52 años y actualmente se cifra en los 85 años) y los descubrimientos en psicoanálisis nos permiten vivir mejor y gozar de lo heredado. Atribuirle todos los avances en salud exclusivamente a la medicina y el psicoanálisis es tan injusto como no otorgarle el valor que sobre la mente y el cuerpo tienen.
Todos soñamos algunos penan de más, todos podemos hablar algunos sienten culpa, todos podemos inventar algunos no soportan la angustian, todos deseamos algunos obcecados quieren controlar su sexualidad...
Hablar eso “tan sencillo”. Hablar es una posibilidad del sujeto en la que siempre se pone en juego una doble carencia, una “lesión” estructural, humana: somos mortales y el lenguaje nos antecede.
QUIEN SABE ESPERAR, NO NECESITA HACER CONCESIONES.
Los fanatismos ideológicos y el enamoramiento fulminante, las convicciones rápidas, las negociaciones impulsivas, caen fuera por completo de lo científico. Ese es uno de los motivos por los que no se pide nunca a los pacientes una adhesión convencida a las teorías psicoanalíticas; al contrario, una adhesión fanática nos hace sospechar, de modo que la actitud que es preferible ver adoptar en los pacientes es la de un benévolo escepticismo.
Freud indica a los especialistas: “es más aconsejable que se deje madurar lentamente en ustedes la concepción psicoanalítica al lado de la psicología y la psiquiatría, hasta el momento en que se presente la ocasión de que una u otra puedan ponerse en relación, valorándose mutuamente y asociándose para dar origen a una concepción definitiva”.
Los conceptos y trabajos psicoanalíticos obtenidos no tratan de nociones especulativas, sino por el contrario son el fruto de una viva experiencia y observación directa, luego de la elaboración reflexiva de los resultados.

Dr. Carlos Fernández del Ganso
Médico Psicoanalista
www.carlosfernandezdelganso.com