(1)
EL PLACER, EL
GOCE Y EL SUFRIMIENTO
Todas las parejas son singulares
e impares, por eso es que posible la mejoría desde la primera entrevista.
La felicidad es una argucia del
sistema capitalista, el goce es una posibilidad del trabajo humano y en el
sufrimiento siempre está implicado el sujeto. Nos dice el Dr. Miguel Oscar
Menassa: “Ninguna sexualidad es mala o buena, es lo que se dice de ella”. Y
poder hablar de uno mismo, en psicoanálisis, permite poder discernir: sueño,
fantasía y realidad que actúan en toda impotencia, frigidez, problemas de
pareja e inhibiciones.
Escribió el poeta cubano José
Martí: “La felicidad sólo puede encontrarse en el camino del trabajo”. Quiere
decir que sólo después se produce el deseo, lo humano por excelencia, ya que
desear, deseamos todos lo mismo. ¿Y en qué nos diferenciamos? En las distintas
maneras de renuncia, de postergación, de trabajo para conseguir lo deseado. En
el sujeto psíquico hay una ley, un principio, el Principio de Placer, que le impone
al sujeto, la tendencia a conseguir lo que fantasea del orden de la necesidad
(sin realizar trabajo alguno) es una tendencia a lo inanimado, a un estado de
tensión cero, a evitar cualquier displacer o cualquier aplazamiento que la
vida, la realidad le imponga.
Si solo existiera este
principio, el sujeto alucinaría comer y esperaría, sin mediar actividad humana
alguna, que se realizara “lo deseado”. Afortunadamente el aparato psíquico, le
impone al sujeto, para su correcto
funcionamiento el Principio de Realidad, una instancia que señala los límites,
la ley humana que trabaja para que se pueda producir el deseo. Es decir no hay
deseo de estudiar, de trabajar; sino que es estudiando, trabajando que se
produce el deseo por leer, por trabajar.
(continuará)
Dr. Carlos Fernández del Ganso
Médico- Psicoanalista
Teléfono: 918830213 – 676242844
No hay comentarios:
Publicar un comentario