(y 3)
EL DESEO
DE VIVIR PRODUCE LA VIDA.
Del mismo modo, podemos decir
que sin deseo, acontece la muerte, cuando el sujeto deja de desear (motor de la
vida) enferma y si se mantiene en esa actitud puede morir, explicación para
algunas dolencias como la
Depresión , de la que algunos pacientes se curan y otros
vuelven a recaer periódicamente, por no aceptar la doble carencia constitutiva
y estructural humana (nacer de humanos y ser mortales).
Cuando se suspende el deseo,
viene la muerte lo que no quiere decir que si se desea viene la felicidad, lo
que adviene, si se produce es el goce. Goce que hace que todo sea distinto: lo
que parecía negro, sea gris y lo monotemático tenga color.
En cuanto al sufrimiento, al
dolor del sujeto, como siempre está incluido en lo que pasa, decimos que en el
sufrir siempre está implicado el sujeto de alguna manera. Es frecuente observar
en consulta que el paciente se decepciona cuando lo que consigue, (aunque sea
importante) no coincide con lo que desea previamente. Pudiendo incluso
producirse una melancólica (grave enfermedad). La decepción es el desencuentro
con esa tendencia a la completad y perfección del sujeto. La media naranja no
existe.
Dr. Carlos Fernández del Ganso
Médico- Psicoanalista
Teléfono: 918830213 – 676242844
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