
20, Maresfield Gardens, Londres, N.W. 3
19-9-1939
Querido señor Schaeffer:
¡Con qué alegría he recibido su inesperada carta! ¡Cuántas veces he pensado en mi
poeta durante estos tiempos, vacíos en ciertos aspectos, preguntándome a qué
rincón de este desbaratajustado mundo le habían impulsado los acontecimientos de
su patria!
Me alegró muchísimo saber que lo que yo temía no ocurrió y que ha encontrado una compañera tan valiosisíma en su esposa.
No todo lo que pueda decirle de mí coincidiría con sus deseos, pero tengo más de ocheta y tres años, debería haber muerto ya y sólo me queda seguir el consejo de su poema: Espera, espera.3
Muy sinceramente suyo,
3. Durante la noche del 22 al 23 de septiembre, a las tres de la mañana -tres días después de haber escrito estas palabras-, falleció Freud.
Trabajando hasta el último momento
ResponderEliminarYa escribió el poeta: "Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte" De modo que se puede escribir, trabajar, amar hasta el último hálito.
ResponderEliminarA la muerte no sabemos qué el interesa, pero al hombre, si sabemos que tiene intereses plurales y singulares.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarhttp://eroticadeldeseo.blogspot.com.ar/?m=1
ResponderEliminar