viernes, 31 de octubre de 2014

PSICOANÁLISIS Y EDUCACIÓN

        
          LAS FUENTES DEL SUFRIMIENTO

         Rescatando de los poetas podemos decir: “No debemos calmar el hambre  nunca”, “Hambre y amor hacen girar coherentemente el mundo”. La libertad individual no es un bien de la cultura, pues era máxima antes de toda cultura, aunque carecía de valor porque el individuo apenas era capaz de defenderla. La sustitución del poderío individual por el de la comunidad, representó el paso decisivo hacia la cultura.

         La escritura es, originalmente, el lenguaje del ausente. Y leyendo lo escrito podemos aprender, por ejemplo, que el ser humano vive en un malestar constante, se sabe caduco y su propia temporalidad le impele inexorablemente hacia delante, pero el malestar del sujeto no procede de la cultura sino del sentimiento inconsciente de culpabilidad. Y éste sentimiento inconsciente de culpabilidad se expresa como necesidad inconsciente de castigo, pudiendo llevar al sujeto a delinquir, no sintiendo culpa por el delito realizado, sino que el sentimiento de culpa le lleva delinquir para ser castigado y así sentir alivio. Es decir la culpa es previa al acto delictivo y el castigo le alivia de éste sentimiento que es inconsciente.

          Estudiar y suspender un examen puede ser vivido como un castigo por fantasías, inhibiciones, culpa, vergüenza… sentimientos todos ellos inconscientes que pueden detectarse en el estudio.

         Las fuentes del sufrimiento humano son tres: la supremacía de la naturaleza, la caducidad de nuestro propio cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas en la familia, el Estado y la sociedad. En lo que se refiere a las dos primeras fuentes nos vemos obligados a reconocerlas e inclinarnos ante lo inevitable. Jamás llegaremos a dominar completamente la Naturaleza y nuestro organismo, que forma parte de ella, siempre será imperecedero y limitado en su capacidad de adaptación y rendimiento. Y quien piense lo contrario ha perdido el juicio, nos señala Freud.

         De ésta tierra no nos podemos ir, ni caer.

         La comprobación diaria de estos datos no es descorazonante, muy al contrario, ya que señala dirección a seguir en nuestra actividad. Así la belleza, el orden y la limpieza ocupan una posición particular entre las exigencias culturales, de modo que el Trabajo y el Amor junto con la Necesidad  se convirtieron en padres de la cultura humana.

          En cuanto a la tercera fuente de sufrimiento, el de origen social, nos negamos en absoluto a aceptarlo, no atinamos a comprender porque las instituciones que nosotros mismos hemos creado no habrían de representar más bien protección y bienestar para todos. Sin embargo, si consideramos cuán pésimo resultado hemos obtenido precisamente en este sector de la prevención contra el sufrimiento; comenzando a sospechar que también aquí podría ocultarse una porción de la indomable naturaleza, tratándose esta vez de nuestra propia constitución psíquica.

         (continuará)

         Del texto “Psicoanálisis y educación”
Dr. Carlos Fernández del Ganso



viernes, 24 de octubre de 2014

PSICOANÁLISIS Y EDUCACIÓN

     
   LEER, OLVIDAR, VOLVER A LEER


            Se trata de leer el mayor número de veces y olvidar el mayor número de veces. En el estudio primero está la repetición y sólo después viene la rememoración. Es por el lenguaje que el sujeto va a estructurar su formación y es a través del lenguaje que se aprende a saber. El ser del sujeto, en el estudio, guarda relación con el lenguaje. Y el inconsciente (memoria que nada olvida) está estructurado como lenguaje. Las leyes del lenguaje actúan inconscientemente en el sujeto dividido, dividido entre la razón de los conocimientos y la lógica inconsciente del saber. Primero se recomienda hablar, leer, jugar… y después se aprenderá a interpretar, a estudiar, a competir, a escribir.
            Toda formación humana siempre acontece entre otros (en uno entre otros unos) en una cadena significante (aquella que representa a cada estudiante para la formación) basada en las diferencias que nos hace semejantes frente a la letra.
            En cuanto a los castigos decir que: “bueno-malo”, “premio-castigo”, son polos dialécticos de la ideología encargada de transmitir el sentimiento inconsciente de la culpa como pecado y exonerar a los trabajadores de la Escuela, porque no solo hay suicidios en los centros escolares, no solo droga se oferta, también la ignorancia es una pasión del ser, también hay amores que maltratan y odio contra el cual crecer. Y en cuanto a las huellas que se pretende dejar, debe saberse que el significante borra toda huella y la escritura es el tiempo de toda humanidad.
            El sentimiento de culpabilidad es el problema más importante de la evolución cultural. Nos señala Freud que el precio pagado por el progreso de la cultura reside en la “pérdida de felicidad”  por aumento del sentimiento de culpabilidad.
            El hecho de que oculte a los jóvenes el papel que la sexualidad habrá de desempeñar en su vida, no es el único reproche que se puede aducir contra la educación. Al entrar la juventud en la vida con tan errónea orientación psíquica, la educación se conduce como si se enviara a una expedición polar a gente vestida con ropa de verano y equipada con mapas de los trópicos.

(continuará)


Del texto "Psicoanálisis y Educación"
Dr. Carlos Fernández del Ganso
www.carlosfernandezdelganso.com

viernes, 17 de octubre de 2014

PSICOANÁLISIS Y EDUCACIÓN


LA ESCUCHA EN EL APRENDIZAJE

            Al humano nada de la realidad le resulta ajeno. Los objetos, los fenómenos, las estrellas no existen antes de ser nombradas y las leyes del lenguaje (que nos anticipan a todos en todo) son descritas funcionando a nivel inconsciente.
            El inconsciente está estructurado como lenguaje. Las operaciones del lenguaje se realizan a nivel inconsciente, estando sobredeterminado qué significante nos representa como sujetos y siempre para otro significante. Así soñamos y cometemos lapsus o realizamos actos fallidos, hablamos y siempre decimos más de lo que creemos decir en los tonos de voz, las reiteraciones, los gestos corporales, los silencios estando en cada manifestación, el sujeto del enunciado y el sujeto de la enunciación  hablando.
            Aprender a escuchar lo inconsciente en el proceso de aprendizaje, es un trabajo.
            El psicoanálisis es un derecho para todos, también para el profesorado.
            En el educar hay un dominio sobre el otro (se imponen límites, normas) por eso que la ”intervención” en el proceso de la educación es una “no intervención”. Antes de trabajar con el otro, el profesorado tiene el derecho a implicarse hablando y poniendo en juego sus deseos, inhibiciones y fantasías.
            Lo humano es histórico porque existe una escritura que da cuenta de él. Siempre se hizo preguntas, no tanto para responderlas, sino para poder desplegar, para aprender a soportar la inquietud por conocer, la incertidumbre del saber, el hambre que nunca se debe saciar. Los poetas aconsejan huir de todo confort intelectual.
            Freud en el ensayo que tituló “El proyecto de una psicología para neurólogos” anticipa lo que otras disciplinas como la neuropsicología, años después, vino a proponer y así podemos rescatar en éste artículo de 1895 que “el afecto enturbia el pensamiento” y con la separación definitiva de lo intelectual y lo afectivo, se inaugura el pensamiento como inconsciente.
            La interpretación  psicoanalítica produce otra alteridad, otra lectura de la realidad que permite lo nuevo, lo nunca sido; siendo capaz de transformar el animalito enfermo que es el cachorro humano al nacer, en un sujeto capaz de amar y trabajar.

            (continuará)

            Del texto “Psicoanálisis y Educación”
            Dr. Carlos Fernández


           www.carlosfernandezdelganso.com

viernes, 10 de octubre de 2014

PSICOANÁLISIS Y EDUCACIÓN


REITERAR EN LA EDUCACIÓN ES RENTABLE

         Articular las prácticas que trabajan la salud y la educación, como el psicoanálisis y el magisterio, al igual que las cosas grandes se hace a través de los años. “Querer hacer todos los días algo diferente, es muy juvenil, poco práctico y no permite enamorarse de nada. Un estilo necesita que algo se repita”, así nos dice la poesía de Miguel Oscar Menassa y nos muestran los poetas.
         Reiterar es educar. Un sujeto deseante es aquel que muestra su implicación y cómo lo que se desea son deseos, sólo si toleramos la presencia de otro deseante, es decir si podemos escuchar, hablar, leer, escribir, trabajar y amar, se podrá crecer.
         La educación  es un proceso grupal y como máquina productora de sujetos,  acontece en presencia de cada integrante lo semejante y lo diferente en las producciones que darán cuenta de cada sujeto. Reconocer que nunca fuimos perfectos ni completos es un saber, por eso cuanto más se estudia, más se reconoce lo que aún desconocemos.
         El sujeto psíquico, el que acepta que los procesos del pensamiento suceden a nivel inconsciente:  que la memoria es pulsional, que sin el trabajo de la repetición y sin la implicación del lector transformándose no hay saber; el que reconoce que sin maestro no hay discípulo, siendo el discípulo el que tiene que tomarse el trabajo de construir un maestro, ese sujeto es un habitante del siglo XXI. No es fácil.
         Sigmund  Freud es un científico y el psicoanálisis una ciencia, podemos decir que Freud es un maestro que hasta el final de su vida se mantuvo como estudioso, es decir, antes de escribir, leía, contrastaba y anotaba todo lo referente al tema de estudio (tiempo de investigación) y posteriormente escribía teniendo en cuenta al lector desde la función  poética (tiempo de exposición). Y cuando le preguntaron que era para él un hombre sano, respondió aquel que sea capaz de trabajar y amar.
         Tiempos diferentes el de investigación y el de exposición en la escritura base material de las ciencias. Así podemos realizar una lectura productiva, es decir podemos leer e interpretar con el psicoanálisis otras disciplinas, ya que el método científico que produjo Freud, como superestructura, permitió descubrir las leyes del lenguaje que legislan otras estructuras de investigación en las que hay sujeto de la lectura. Por ejemplo el método psicoanalítico puede leer e interpretar al sujeto de las matemáticas, de la física, de la lingüística…
         Tiene esa peculiaridad el descubrimiento freudiano, al producir ese sujeto psíquico y social (doble y dividido para siempre en un Sistema Inconsciente y un Sistema Preconsciente-Conciencia). Sujeto psíquico y social de manera simultanea en cada acto, en cualquier actividad cotidiana y también en el aprendizaje, tanto para los alumnos como para el profesorado y los padres.

         Del texto “Psicoanálisis y Educación”

         Dr. Carlos Fernández del Ganso




viernes, 3 de octubre de 2014

PSICOANÁLISIS Y EDUCACIÓN

LA EDUCACIÓN ES GRUPAL


            En el proceso de aprendizaje se trata de ¿enseñar o dejar aprender? Educar es una tarea imposible en el sentido de que siempre hay que tener en cuenta al sujeto de la experiencia, en este caso al que decidió posicionarse como alumno. Es cierto que el educador desempeña una función imprescindible (ya qua nadie nace sabiendo y solos nada podemos). En todo aprendizaje el que enseña algo aprende y el que aprende algo enseña. El lenguaje no tiene dueño ni esclavos, todos tenemos el derecho a ser usuarios en el campo del lenguaje, de la función en la palabra.
Partiendo de poesía (histórico instrumento de conocimiento) y del psicoanálisis (científico método en la producción de saber), sabemos que ley, límites y crecimiento hay para todos, aunque sabemos que algunos no podrán, alguno nunca querrá. Hay cuestiones que no tienen arreglo y debemos admitir que eso es un límite. Así como la ignorancia es una pasión del ser, el amor y el odio también son pasiones cuya dimensión puede devolvernos la poesía e interpretar el psicoanálisis.
Heredar todos hemos heredado (el lenguaje, una familia, una ciudad iluminada, bibliotecas, estadios deportivos…) pero no alcanza con haber heredado. Sin el trabajo permanente de hacer propio lo ya heredado, sin el trabajo de hacernos sujetos hablantes y deseantes, psíquicos y sociales, sin ese proceso humano por excelencia, difícilmente se ingresa en lo que denominamos proceso de educación.
No se puede ser puro símbolo, ni sólo carne, no se puede abandonar lo biológico que nos acompaña desde el nacimiento por proceder de padre y madre. la especie siempre está presente, no se puede educar lo animal, se puede domesticar.
Lo que se puede es dejar huellas, marcas indelebles de la presencia de un sujeto para otros que vendrán, ya que el símbolo es previo a todo lo real y la realidad es metáfora de todo lo posible. Un ejemplo: gracias a las metafísicas se produjo, entre otras cosas, la fórmula de la velocidad y gracias a la física, se inventó la máquina herramienta y la producción en serie.  Y gracias a otros pensadores y científicos, en la actualidad disponemos unas expectativas de vida, salud y educación diferentes.
En el mismo planeta habitan pensamientos con elevada carga de prejuicios o una moral individualista convive con ideologías grupales. Hasta la ignorancia es docta, si el que escucha conoce la existencia de conceptos teóricos como el Inconsciente.
Y no consiste sólo en acceder al saber o al conocimiento (cuestiones que son diferentes) sino de saber qué sujeto es el que accede, de modo que si el que lo realiza lo hace como trabajo de apropiación de algo “ya hecho” ya realizado, será una cosa, pero si el que accede “se tiene que hacer”, es decir algo se debe transformar para apropiarse será otra cuestión, que conlleva una complejidad. Nadie dice que sea fácil crecer, en un mundo donde casi nadie tolera a casi nadie, en un mundo donde un desacuerdo se pretende resolverlo bélicamente. Estudiar, aprender y crecer, implica todos los casos al sujeto en una red social, significante, productiva y estética.

(continuará)

Del texto “Psicoanálisis y educación”
Dr. Carlos Fernández