viernes, 2 de octubre de 2009

UNAS HORAS DESPUÉS DEL FALLO DEL C.O.I

ESTÉ POEMA NOS AYUDÓ A SUPERAR EL FALLO DEL C.O.I

¡AVANTI!


Si te postran diez veces, te levantas

otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...¡
Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!

Sonetos medicinales.
Almafuerte

UNOS MINUTOS ANTES DEL FALLO DEL C.O.I

Ella sabe que ciudad alberga, lo castellano, como capital futuro.
Ella ya decidió que se escribiera el poema olímpico.
Ella sabe que sólo desde la segunda vez, hay puesta en escena.

Aprovechamos para felicitar el cumpleaños olímpico de Fabián Menassa y publicamos un poema escrito hace unas semanas por Fabián.

TENGO UNA CORAZONADA


Ni Tokio, ni Chicago, ni Río De Janeiro

Camino por tus calles de empedrado, diamante legado de brutal imperio,]
Regreso, fugitivo cansado, respiro tus pulmones de hollín en los tejados]
Negros pegasos bajo mis pies para vuelos imposibles, vértigo voraz; ]
Tu cielo Madrid, me mira olímpico con su peso de historia delirante,]
Con su queja de naufragio irrepetible en la garganta ardiente del mediodía]
Y sin embargo, esta vez, el sol padre refleja un brillo especial en tu mirada,]
Un verde, profundo brillo de laurel coronario sobre tu corazón de estación,]
Sobre tu intestino vientre de incansable senda de ecléctico elefante taciturno,]
Sobre tu pecho de suroeste a noreste atravesado por este grito de libertad sobre las nubes]Donde una hoguera ciega, como de otros tiempos, habla con la noche sus encuentros]
Y a su paso lucen bajo su llama destilada en atávicos mitos ciudades del mundo todo;]
Un verde, profundo brillo de laurel atraviesa a este niño andando en bicicleta confiado]
Mientras sus bolsillos desgastados dejan caer las monedaspor la sembrada senda de los días por venir,]
Ha abierto la caja mágica dónde solo queda ya la esperanza negada porlos dioses a los hombres.]Fue Hefeso, obnubilado por tu compacta y rica geografíaquien moldeo tu figura de granítica presencia,]
es por eso que tu silueta de antorcha inextinguiblese eleva victoriosa sobre la planicie atardecer de tus collares,]
junto al cauce del río y Atenea besa tu frente encandilada.Un verde, profundo brillo de laurel se fisiona violentamentecon tu aire continental mediterráneo],
y tus caedizas hojas se engalanan en braquiblastos de orgánica existencia]
Nacen de tus arterias, sauces milenarios tus edificios alberganel peregrinaje ancestral ]
de las grandes civilizaciones por tu seno ataviado con guirnaldasde purísimo oro y artemisa,]
Miro tu cielo, Madrid, latir entre las manos de Chronos,la inevitabilidad de tus tambores]
Tu cielo, Madrid, me mira olímpico, enhiesto,con su peso feroz de alucinada historia,]
¡Tu cielo,
Madrid,
me mira olímpico!

Fabián Menassa